Mi organismo se comporta de manera extraña ante ciertas cosas. Los sandwiches de miga me hacen feliz y podría comerme cientos en una sola tarde sin sentirme mal.
Algo parecido me pasa con las masas secas y los besos.
Coincido plenamente, Luli. Sólo que prefiero las masas finas. No por finas, sino por rellenas. Le agrego a la lista helado de dulce de leche y soy genuinamente feliz. Ni hablar cuando todo eso y los besos se mezclan en un día. El Edén.
5 comentarios:
yo con los sanguchitos de miga, los frapuccinos y los big macs hahaha, los besos no tanto, me gustan mas los abrazos.
Coincido plenamente, Luli. Sólo que prefiero las masas finas. No por finas, sino por rellenas.
Le agrego a la lista helado de dulce de leche y soy genuinamente feliz.
Ni hablar cuando todo eso y los besos se mezclan en un día. El Edén.
:)
Vickita,
Coincido, sumo abrazos.
Marianita,
A mi me mata la cremosidad, me empalagan, no, no puedo.
El resto de las cosas que nombran me gustan, pero tienen fin. Los sanguchitos de miga no. Son adictivos. Posta.
:)
mmm, besos con sandwichitos... mmmm
Dios lee este blog.
Hoy llegué al laburo y había una bandeja de aprox. 2 Kg de masas finas, todas con dulce de leche.
Felicidad infinita!
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