martes, 31 de marzo de 2009

Inútil

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Tengo que pensar muy bien antes de subirme a un taxi.
No sólo por la economía familiar, sino también, porque no sé cómo hacerlo.


Y ahí entro, apoyando las rodillas en el asiento, gateando como mi hijo a los 7 meses y dando un triple salto mortal ante los ojos desconcertados del taxista.

¡Un papelón!

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5 comentarios:

Chiqui dijo...

definitivamente es un problema de familia...al igual q el guiño del ojo derecho y el de llevar la boca para el costado derecho...

y bue...no podiamos ser perfectas!

te amo sis!

Zimbon dijo...

¿Y cúal sería la diferencia entre subir a un taxi o subir a un auto común en la parte trasera?
¿Qué tienen distinto?

De chusma, nomas! Jeje.

Besos, chica-madre!

Luli dijo...

Hermanita, algún otro defecto para publicar?
Dicen que este tipo de inutilidad es congénita.

Zimbón, me pasa lo mismo con los autos que no son taxis, pero la mirada del taxista es lo que hace que el cuento sea cuento.

Beso Chusma!

Zimbon dijo...

jaja, esto es demasiado tentador para quedarme callado.
Cómo es lo del guiño??? No sale con ese ojo o sale solito?

Y lo de la boquita? Tenés un 7 como en el truco? jaja

O contás vos o le pregunto a tu hermanita, que por lo visto cuenta, jaja.

Sigue la onda chusma...
besos sandwich!

Luli dijo...

No sé guiñar el ojo izquierdo, no hay caso, por más empeño que le ponga no se guiña.
Y el derecho lo guiño raro. No se me mueve un músculo de la cara, cae el párpado como una muñeca rota.
Con respecto a la boca, la seña de 7 me sale para los dos lados, pero si quiero girar la boca, no es muy "escribible" esto, me sale sólo para la izquierda, al intentarlo hacerlo para la derecha... no. no sale.

Dicho esto y habinedo saciado tu sed de chusma, me retiro a mi clase de motricidad con la firme convicción de que mi mamá tiene razón cuando dice que me expongo demasiado.

Un beso!